Las siguientes palabras son el desencadenante desvergonzado e iconoclasta proveniente de una serie de debates y reflexiones personales en torno a las proyecciones antiautoritarias y sobre todo enfocadas hacia la radicalización de las practicas feministas en el territorio dominado por el estado argentino.
Desde hace ya algunos años venimos presenciando tanto en capital federal, como
en rosario, mar del plata, cordoba y distintas ciudades más, diversas experiencias antipatriarcales con las que encontramos gestos de afinidad que no habíamos sentido con otras luchas sociales por fuera del ámbito anárquico/antiautoritario en mucho tiempo. Tanto las posturas anticlericales, los ataques a la policía y la dignidad con la que las posturas más radicales del feminismo se posicionan contra la autoridad son razones más que evidentes por las que no solo encontramos un guiño cómplice sino también un encuentro real en las calles y una ruptura con la normalización de las marchas, estas marchas que no son más que procesiones pasivas y tristes festejos en movimiento.
Igualmente creemos que queda mucha tela por cortar y muchas conversaciones, posturas, y convicciones que afianzar en torno a esta guerra en la que nos posicionamos, tanto como antiautoritarixs como antipatriarcales. Por lo tanto no podemos pasar por alto actitudes y posturas que no tienen nada que ver con la búsqueda de la libertad, y por el contrario, buscan establecerse como iconos del feminismo o hacer de manifestaciones autónomas una sumatoria mas a sus plataformas, partidos o sindicatos.
Tampoco podemos encontrarnos de ninguna forma cercanxs y consideramos totalmente asquerosa las posturas que solo buscan reformar las relaciones patriarcales y utilizar los mismos métodos de castigo y de control que los del estado y el capital escudándose en una supuesta rebeldía que solo huele a jerarquía y poder, del estado y sus instituciones no esperamos más que su caída.
Individualidades en conflicto contra toda autoridad.
Inviverno 2017
Por la destrucción del macho Lectura
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