Buenos Aires, 24 de marzo: Feria de material y propaganda anarquista

La democracia llama nuevamente a un lavado de cara, a un supuesto rechazo a la dictadura, no así a sus instituciones, a los campos de concentración que llaman carceles, a los centros de control que denominan colegios, y los miles de lugares que dedican a la explotación de nuestras vidas en lo que denominan trabajo asalariado, o simplemente trabajo.
La dictadura no es ajena a la democracia, esta es su sosten, es la imagen ficticia, amaparada en su simbologia y en el terror, la hipocrecia democratica se ampara en la crueldad y la masacre de los 30.000 desaparecidos, pero lo hace para recordarnos que quienes se rebelen nuevamente probablemente vayan a sufrir el mismo destino, olvidandose y negando los cientos de desaparecidos y los miles de asesinados a sangre fria por la policia desde 1983 hasta el presente, la democracia nos recuerda el terrorismo de estado, pero se olvida de contarnos que el estado es el mismo, y que el terror se viene propagando desde su creación con el plan sistematico de destrucción de la tierra y de los pueblos originarios, que ya sabemos, continua en el presente, a pesar que sean ellos mismos, los democratas quienes lucen la wiphala en la capital como su gran gesto de rebelion…
La dictadura la vivimos todos los dias, lo perturbador es que la sociedad de control se avalanzó tanto sobre nuestros cuerpos, que la digerimos con total normalidad, entregamos nuestros datos biometricos, nuestro ADN, nuestra ubicación segundo a segundo, y seguimos afirmando con el vacio de nuestra voluntad que eso es la libertad.

Por una memoria activa con lxs revolucionarixs que combatieron al estado argentino.

Ni dictadura ni democracia
Viva la anarquia.